El cáncer de piel es une enfermedad que se produce por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel. Es el cáncer que se transforma en los tejidos de la piel y que puede deberse a diversos factores, como las quemaduras solares reiteradas o la exposición a radiación UV a largo plazo.

El melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo. Las personas con mayores riesgos son aquellas con pieles muy blancas que siempre se enrojecen y nunca logran broncearse, quienes tienen un gran número de lunares, los que presenten lunares atípicos y personas con antecedentes familiares de cáncer de piel

Recordemos que siempre la prevención y la detección a tiempo son las herramientas más útiles para luchar contra el cáncer de piel.

Incorporar hábitos muy simples puede salvar nuestra vida:

Recomendaciones básicas para cuidar la salud de nuestra piel:

Tomar como habitual el cuidado del sol durante el año, el error más común es la protección solo en épocas estivales, evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, para ello conviene cubrirse con ropa, utilizar sombreros y anteojos de sol. En cuanto a cremas la protección solar recomendada debe ser mayor a 30 FPS (se aplica media hora antes de la exposición solar y se debe renovar cada dos horas o luego de meterse al agua)

Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición al sol.

No es conveniente el uso de camas solares.

Realizar una autoexamen de la piel una vez al mes preferentemente, prestando atención a lunares que ya tengamos o nuevos, también manchas que puedan aparecer.

Visitar al médico y realizarse controles periódicos de salud.

¿Cuáles son los síntomas?

Generalmente el melanoma no es doloroso. Frecuentemente la primera señal es un cambio en el tamaño, forma, color de un lunar existente.

Los melanomas también pueden aparecer con un lunar nuevo, negro o anormal. Estos signos son producto del crecimiento incontrolable de células cancerosas. Es importante recordar que la mayoría de las personas tiene lunares y casi todos los lunares son benignos.

En los varones suelen aparecer en el tronco o en la región de la cabeza o  el cuello, mientras que en las mujeres, brazos o piernas.

Siempre recuerde acudir a un dermatólogo cuando se observen cambios en un lunar.

La regla del ABCD es de gran utilidad para distinguir un lunar normal de un melanoma:

Asimetría: Es decir la mitad de un lunar no es igual a la otra mitad.

Bordes irregulares: Especial atención cuando los bordes del lunar son desiguales, borrosos o poco definidos.

Color: Cuando la pigmentación del lunar no es uniforme, si se observan cambios de color entre una zona y otra.

Diámetro: Si el tamaño del lunar es de más de 6 milímetros o cualquier cambio de tamaño se debe acudir de inmediato a la consulta con un profesional.

Referencias:

Blog de la salud y el descanso Grupo colchones Lomonaco. Un espacio creado íntegramente para aconsejar sobre salud, nutrición, posturas, hábitos, buen dormir y más.

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